En una polémica decisión que podría afectar a millones de consumidores, la Corte Suprema ha dictaminado que todos los comercios en Chile deben aceptar tarjetas de prepago sin aplicar recargos adicionales. Walmart Chile no ha tardado en manifestar su preocupación, advirtiendo que esta medida podría encarecer las operaciones de compra y afectar a todo tipo de clientes.
Según la empresa, la nueva normativa que incorpora las reglas “honour all products” y “non surcharge” podría resultar anticompetitiva. “Desde nuestro punto de vista y de acuerdo con la experiencia internacional, estas reglas son completamente anticompetitivas”, afirmó Walmart Chile, subrayando que esto obligará a los comercios a asumir mayores costos que inevitablemente se trasladarán a los consumidores.
La intención del fallo es fomentar la inclusión financiera y evitar la discriminación en los medios de pago, una medida que fue celebrada por empresas como Tenpo, Mercado Pago y la asociación FinteChile. Sin embargo, desde Walmart Chile argumentan que esta regulación forzará a los comercios a “incorporar medios de pago de alto costo”, aumentando el gasto general, que se distribuirá entre todos los consumidores, sin importar si pagan en efectivo o con tarjetas de débito, que son más económicas.
Actualmente, las tasas de intercambio máximas, el principal componente de la comisión que se paga al recibir pagos con tarjetas, son de 0,50% para débito, 0,94% para prepago y 1,14% para crédito. Estas tasas se reducirán a 0,35% para débito y a 0,8% para prepago y crédito a partir de octubre. Pese a esta reducción, Walmart Chile insiste en que el mayor costo de aceptar tarjetas de prepago se repartirá entre todos los consumidores.
“Este mayor valor, de acuerdo con la misma sentencia, debe ser distribuido entre todos los consumidores, independiente de si este paga en efectivo o por otro medio de menor costo”, explicó Walmart Chile. La empresa reiteró su compromiso con la inclusión financiera y con mantener precios bajos, pero enfatizó que esta sentencia judicial encarecerá las operaciones de compra no solo para Walmart, sino para todos los comercios en Chile, impactando fuertemente a todo tipo de clientes.