Estimado Director:
En los meses previos a las elecciones municipales, resulta casi inevitable observar una oleada de anuncios de futuras obras e inauguraciones por parte de los Alcaldes en ejercicio. Estas acciones, aunque puedan parecer una muestra de gestión activa y compromiso con el desarrollo local, en muchos casos no son más que estrategias electorales para ganar votos. A menudo, estas obras ya han sido proyectadas, postuladas o incluso iniciadas por administraciones anteriores, lo que cuestiona la autenticidad de estos anuncios y su verdadero propósito.
La celeridad con la que se efectúan estos anuncios durante la campaña electoral nos lleva a preguntarnos si el interés radica realmente en el bienestar de la comunidad o si se trata de una maniobra para mejorar la imagen del candidato en turno. Esta práctica no solo desvirtúa el espíritu de servicio público, sino que también socava la confianza de los ciudadanos en sus autoridades locales.
Es fundamental recordar que la planificación y ejecución de obras públicas es un proceso continuo y colaborativo que trasciende los periodos de gobierno de un solo alcalde. Las políticas y proyectos de infraestructura deben responder a un plan de desarrollo integral y a largo plazo, independiente de los calendarios electorales. La apropiación de estos proyectos por parte de los alcaldes durante las campañas electorales es un acto deshonesto que desmerece el trabajo de sus predecesores y manipula la percepción de los votantes.
Esta situación no solo genera desconfianza, sino que también pone en riesgo la correcta continuidad de los proyectos. La premura por inaugurar obras para obtener réditos electorales puede derivar en una ejecución apresurada y deficiente, afectando la calidad y la durabilidad de las infraestructuras construidas.
Por lo tanto, hacemos un llamado a los ciudadanos para que ejerzan un voto informado y crítico, consciente de las verdaderas contribuciones de cada candidato y no de los espejismos que puedan crear en la recta final hacia las elecciones. Asimismo, exhortamos a las autoridades a actuar con transparencia y ética, priorizando el desarrollo sostenible y el bienestar de la comunidad por encima de intereses partidistas.
Es hora de que la política municipal se centre en el servicio a la ciudadanía de manera honesta y continua, en lugar de en la manipulación temporal de obras para fines electorales. Solo así podremos construir una sociedad más justa y con verdadera confianza en sus líderes.
Atentamente,
Rita Saavedra