Los recientes resultados de la encuesta Plaza Pública de Cadem han captado la atención de la opinión pública al revelar una significativa caída en los índices de aprobación del Presidente Gabriel Boric, alcanzando su nivel más bajo desde que asumió el cargo en 2022.
Según los datos recabados, un preocupante 70% de la ciudadanía desaprueba la gestión del mandatario, mientras que solo un 24% la respalda. Este fenómeno ha desencadenado diversos análisis y reflexiones dentro del oficialismo, aunque desde dicho sector se ha expresado una posición de aparente tranquilidad ante las cifras.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, destacó que el foco de atención del gobierno se encuentra en llevar a cabo las tareas que el Presidente ha encomendado, minimizando así la relevancia de las encuestas en el día a día de la gestión gubernamental. “Por supuesto, siempre se realiza autocrítica”, agregó.
Por su parte, el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, restó importancia a los resultados de la encuesta y enfatizó en que el gobierno está concentrado en resolver los problemas del Estado, más que en las fluctuaciones de las encuestas.
En una línea similar, el Secretario general del PPD, José Toro, anticipó una posible recuperación en la aprobación presidencial, señalando que una vez que la ciudadanía perciba el compromiso del Presidente Boric en temas de seguridad, es probable que los índices de aprobación se mantengan o incluso crezcan.
Sin embargo, los expertos han señalado otros posibles factores detrás de esta caída en la popularidad presidencial. Marco Moreno, director de la escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, destacó el impacto simbólico de los recientes cambios de postura del presidente Boric, especialmente en relación con la figura del “perro matapacos”, lo cual podría haber alienado a sectores de su base de apoyo más radical.
El sociólogo Alberto Mayol, por su parte, sugirió que la puesta en cuestión de elementos emblemáticos de la izquierda por parte del Presidente Boric podría estar generando cierta desafección entre sus seguidores más fieles.
En resumen, la caída en la aprobación del Presidente Boric ha generado un intenso debate tanto en el oficialismo como entre los analistas políticos, destacando la necesidad de mantener la cohesión y el respaldo popular en un momento crucial para la agenda gubernamental.