El panorama legal del expresidente estadounidense Donald Trump se complica aún más, con la posibilidad cada vez más real de que pise la cárcel. El alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, ha declarado que la cárcel de Rikers Island está lista para recibir a Trump en caso de que sea condenado por violar una orden judicial de silencio durante su juicio penal en Manhattan.
Durante una rueda de prensa, Adams elogió la preparación de su comisaria del Departamento de Correccionales de Nueva York, Lynelle Maginley-Liddie, y su equipo, afirmando que están totalmente capacitados para lidiar con cualquier situación que surja. “Cuando se trata de hacer cumplir la ley, debemos estar listos para adaptarnos a cualquier escenario”, señaló Adams.
El juicio penal contra Trump en Nueva York se centra en acusaciones de falsificación de registros contables para encubrir pagos destinados a silenciar a la exactriz porno Stormy Daniels, con quien supuestamente tuvo un encuentro extramarital en 2006. El juez Juan Merchan ha multado a Trump en dos ocasiones por violar la orden judicial de silencio y ha advertido sobre la posibilidad de enviarlo a prisión.
El testimonio detallado de Daniels sobre su presunto encuentro sexual con Trump ha captado la atención del juicio. La exactriz describió minuciosamente los eventos, desde los detalles íntimos del encuentro hasta la atmósfera en la sala del tribunal, donde Trump observaba impasible.
El juez Merchan ha expresado su preocupación por el comportamiento desafiante de Trump frente al proceso judicial, multándolo repetidamente por desacato. A pesar de las sanciones, Trump ha continuado atacando públicamente a los implicados en el caso, lo que ha llevado al juez a reiterar la posibilidad de prisión para el exmandatario.
Con 88 cargos criminales pendientes en varios tribunales y enfrentando la posibilidad de convertirse en el primer expresidente estadounidense en ser encarcelado, Trump se enfrenta a uno de los momentos más desafiantes de su carrera política.