En vísperas del esperado evento de Apple programado para el 7 de mayo, se espera que la compañía aborde la falta de novedades en el segmento de iPad que ha perdurado durante año y medio, un período en el que las ventas de esta línea han experimentado una caída interanual del 17%.
La ausencia de nuevos modelos ha afectado significativamente a la división de iPad, que ha visto su relevancia disminuir en las cuentas de Apple, representando actualmente tan solo el 7% de los ingresos en promedio. Esta cifra, aunque variable trimestre tras trimestre, refleja una tendencia estancada en los últimos tiempos.
El iPad, concebido inicialmente como el segundo dispositivo personal más importante después del iPhone, no ha logrado cumplir plenamente su potencial dentro del ecosistema de Apple. A pesar de la expansión de la familia iPad con modelos Pro, Air y mini, así como la introducción de accesorios como el Pencil y el Magic Keyboard, su adopción masiva ha quedado limitada a nichos de usuarios específicos.
En contraste con su posición predominante en 2012, donde era la segunda división más lucrativa después del iPhone, el iPad ha sido relegado a la última posición debido al crecimiento de los Servicios, el éxito de dispositivos como Apple Watch y AirPods, y la persistente demanda de Mac.
Las filtraciones recientes sugieren que los próximos lanzamientos, incluido el iPad Air, adoptarán un enfoque más orientado hacia la productividad, con un diseño panorámico y cambios sutiles que lo asemejan cada vez más a un portátil. La posible llegada de un iPad Air de 12,9 pulgadas ampliaría aún más la gama de productos, buscando satisfacer a un espectro más amplio de usuarios.
Aunque el futuro del iPad permanece incierto ante su declive en ingresos, parece probable que el impulso necesario para revitalizar la línea no provenga exclusivamente de nuevos dispositivos físicos o accesorios, sino de las mejoras y novedades que se presenten en el iPadOS durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple en junio.
