Lo que hace algunos años fue un sueño, hoy es una realidad consolidada que trasciende las fronteras regionales y se coloca entre los programas líderes a nivel nacional. Gracias al convenio establecido entre el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán y la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) en 2014, se ha implementado un programa de formación de especialistas en anestesiología y reanimación. Este programa ha contribuido significativamente al aumento de profesionales en la red de salud pública, al tiempo que ha fortalecido la dimensión docente asistencial del principal centro de salud de Ñuble.
Este mes, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) oficializó la acreditación de este programa de especialización por un período excepcional de seis años, vigente hasta el 6 de septiembre de 2029.
El Dr. Jaime Martínez, jefe del programa y ex becado, comentó: “Hasta ahora, nos había faltado esta acreditación, que no habíamos logrado por diversos motivos. Sin embargo, en abril pasado, recibimos la visita de evaluadores externos que pudieron constatar la calidad de nuestra formación y la especialización de nuestros alumnos. Nos notificaron que nuestra acreditación se extendía por seis años, un logro sin precedentes, ya que lo habitual son tres años. Este es nuestro primer proceso de acreditación, y para nosotros, es un ejemplo de lo que se puede lograr con dedicación y trabajo en equipo. Nos motiva a seguir trabajando en busca de la excelencia y a seguir contribuyendo al fortalecimiento de la red pública de salud”.
El programa tiene una duración de tres años, al término de los cuales los becarios están capacitados para desempeñarse como anestesiólogos en diversas áreas, incluyendo cirugía, obstetricia, otorrinolaringología, cirugía infantil, entre otras. Desde su inicio en 2014, se han graduado un total de 18 nuevos especialistas en esta disciplina.
El Dr. Antonio Gálvez, anestesista y ex jefe del programa, expresó su satisfacción: “Es una noticia muy gratificante, ya que el programa se creó con el propósito de que los futuros profesionales trabajen en el sistema de salud público y ofrezcan soluciones a los pacientes. En varios lugares de Chile, hay egresados de nuestro programa, y su desempeño ha sido altamente valorado, según la retroalimentación que hemos recibido”.
“Estamos muy contentos, ya que somos el único centro de formación especializado en anestesiología que opera completamente en Chillán. Es un orgullo ser reconocidos como un centro formador de alta calidad, con un ambiente de aprendizaje enriquecedor. Los residentes tienen amplias oportunidades para desarrollar su trabajo”, destacó el médico.
Certificación de Calidad
Durante la pandemia, a pesar de las adaptaciones necesarias en la formación debido a la contingencia, la beca continuó incorporando a tres nuevos médicos cada año. Uno de ellos, el Dr. Juan David Pávez, compartió su experiencia: “Durante mi séptimo año de carrera, mientras rotaba en el servicio de cirugía, reafirmé mi interés por el campo de la anestesia. Sin duda, el hecho de graduarse de un programa acreditado marca la diferencia. Para nosotros, como grupo de becados, es una fuente de motivación ver el trabajo realizado y el nivel de experiencia de nuestros propios tutores, quienes ahora lideran el programa. Sentimos un fuerte compromiso por parte del Hospital, la universidad y todos los docentes que nos han acompañado en esta travesía”.
