Para promover el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de nuestra población en Ñuble, es esencial contar con la infraestructura adecuada para atraer actividades productivas. Sin embargo, enfrentamos desafíos significativos en términos de transmisión eléctrica y vialidad, lo que limita nuestro potencial. Estas preocupantes conclusiones se dieron a conocer durante la presentación del Índice de Soporte de Infraestructura Territorial (ISIT), un estudio desarrollado por la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), realizado en la sede de la CChC Ñuble.
En el conversatorio titulado “Desafíos y Oportunidades para el Desarrollo de Ñuble,” se destacaron las principales debilidades y oportunidades de nuestra región en términos de desarrollo productivo e infraestructura territorial. Pablo Easton, economista de la CChC, lideró la presentación de este estudio que busca guiar las inversiones en infraestructura para apoyar el desarrollo productivo regional.
Este evento contó con la participación del Gobernador Regional, Óscar Crisóstomo, el presidente de la CChC Ñuble, Ricardo Salman, el vicepresidente nacional de la CChC, Alfredo Echavarría, el seremi del MOP, Paulo de la Fuente, la jefa de la XVI zona de Carabineros Ñuble, Gral. María Teresa Araya, así como miembros destacados del gremio y otros invitados.
El Gobernador Regional resaltó la importancia de la infraestructura pública para el desarrollo de Ñuble, especialmente en este momento en que el sector público y privado deben colaborar para mejorar las condiciones de vida de nuestros habitantes.
El presidente de la CChC Ñuble subrayó la relevancia de contar con información precisa sobre nuestra región para identificar las brechas y oportunidades. Un diagnóstico preciso es el primer paso para superar nuestros desafíos y avanzar hacia soluciones efectivas.
Alfredo Echavarría, vicepresidente nacional de la CChC, valoró la disposición de los organismos públicos para participar en este diálogo constructivo y abogó por la formación de mesas de diálogo para revitalizar nuestra economía regional.
En cuanto a los resultados del Índice de Soporte de Infraestructura Territorial, se destacó que Ñuble es la región con la mayor incidencia de pobreza total y urbana del país, además de ser la tercera región con mayor incidencia de pobreza rural. La brecha entre la pobreza rural y urbana se ha incrementado en los últimos años, lo que representa un desafío importante para nuestra región.
En el ámbito de la vivienda, se observa un aumento en el número de viviendas terminadas en Ñuble, lo que es alentador. Sin embargo, en comparación con el gasto en construcción a nivel nacional, nuestra región representa solo una fracción pequeña.
En el sector energético, Ñuble enfrenta desafíos tanto en generación como en transmisión eléctrica. Resolver estos problemas es esencial para el crecimiento y la conectividad de la región. El Proyecto de Ley Corta propuesto para Ñuble busca abordar la brecha en transmisión eléctrica y puede ser una solución clave.
En cuanto a la vialidad, Ñuble presenta una de las menores proporciones de red vial pavimentada en comparación con el total del país. Ampliar la red pavimentada es fundamental para el desarrollo agrícola, el turismo y la conectividad de nuestra región.
En resumen, el desarrollo de Ñuble depende en gran medida de la inversión en infraestructura y vialidad. Es imperativo abordar estos desafíos para impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para alcanzar estos objetivos.