Los aranceles del 25% impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a todas las importaciones de acero y aluminio han entrado en vigor, lo que ha generado una rápida respuesta de la Unión Europea. Bruselas anunció este miércoles (12.03.2025) una serie de contramedidas para igualar el impacto económico de la decisión estadounidense.
Bruselas toma represalias con medidas equivalentes
La Comisión Europea calificó la decisión de EE.UU. como “injustificada y perjudicial”, ya que afectará tanto a empresas como a consumidores al generar aumentos de precios. En respuesta, la UE ha optado por aplicar contramedidas proporcionales en dos fases, que podrán alcanzar un valor de hasta 26.000 millones de euros, equiparando el impacto de los aranceles estadounidenses.
El comunicado de la Comisión señala que estas medidas están “calibradas cuidadosamente” para minimizar el daño económico en el comercio transatlántico. Además, recordó que los nuevos aranceles de Trump “perturban las cadenas de suministro y generan incertidumbre económica”, lo que podría afectar millones de empleos a ambos lados del Atlántico.
Ursula von der Leyen: “Los precios subirán en Europa y EE.UU.”
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lamentó la decisión del gobierno de Trump y advirtió sobre sus consecuencias:
“Los aranceles son impuestos, perjudican a las empresas y son aún peores para los consumidores. Están en juego puestos de trabajo y los precios subirán, tanto en Europa como en Estados Unidos”.
Von der Leyen aseguró que la UE debe actuar para proteger a sus consumidores y empresas, por lo que las contramedidas europeas serán “fuertes pero proporcionadas”.
Calendario de las represalias de la UE
El bloque europeo ha decidido implementar las contramedidas en dos fases:
- Primera fase: Se activará el 1 de abril de 2025.
- Segunda fase: Entrará plenamente en vigor el 13 de abril de 2025.
Sin embargo, Von der Leyen insistió en que la UE sigue abierta a la negociación con EE.UU. y que estas medidas podrían cancelarse si ambas partes logran un acuerdo.
Un choque comercial que amenaza la estabilidad económica
La decisión de Trump ha generado inquietud en el sector industrial y financiero, ya que podría desembocar en una guerra comercial prolongada. Las relaciones económicas entre EE.UU. y la UE son las más grandes del mundo, y cualquier conflicto arancelario podría desestabilizar mercados y afectar a millones de empleos.
A pesar de la respuesta firme de la UE, la incertidumbre persiste. La administración de Trump ha demostrado anteriormente su poca disposición a ceder en disputas comerciales, lo que deja en el aire la posibilidad de una resolución rápida.
Mientras tanto, empresas y consumidores europeos y estadounidenses podrían ser los más perjudicados en esta nueva escalada de tensiones comerciales.