El embajador de carrera Camilo Sanhueza Bezanilla, quien hasta fines de 2024 representó a Chile en Hungría, se encuentra en el centro de una querella presentada por Aduanas de San Antonio, que lo señala como responsable del ingreso ilegal de 16 pieles de animales salvajes protegidos por la Convención CITES.
El hallazgo y la denuncia de Aduanas
El 28 de enero de 2025, funcionarios de Aduanas inspeccionaron un contenedor proveniente de Budapest, que había sido enviado a Chile tras la finalización de la misión diplomática de Sanhueza. En su interior, se encontraron 267 bultos de enseres personales, entre los cuales destacaban:
- Un abrigo de piel
- Seis gorros de piel de zorro
- Cuatro cantimploras recubiertas de piel
- Pieles de león, lince, cebra, ónix gacela y zorro
Estos artículos, con un valor estimado en $9,2 millones de pesos, no fueron declarados en los documentos de importación, lo que llevó a las autoridades a calificar su ingreso como contrabando.
Querella y consecuencias legales
A raíz de estos hechos, Aduanas de San Antonio presentó una querella ante el Juzgado de Garantía, argumentando que la importación de pieles de especies protegidas constituye un delito según la legislación nacional y los tratados internacionales suscritos por Chile.
“Las franquicias aduaneras no pueden ser un instrumento para traer pieles de animales protegidos”, señaló el director regional de Aduanas, Ángelo Vergara.
El Ministerio Público confirmó la investigación en curso y explicó que se encuentran recopilando antecedentes técnicos a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para determinar la veracidad de los hallazgos.
El fiscal Rolando Ramírez detalló que la sanción para este tipo de delito contempla penas de 541 días a tres años de presidio menor, junto a una multa que oscila entre 100 y 200 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
La contradicción con su historial ambiental
Camilo Sanhueza Bezanilla ha tenido una destacada carrera diplomática, desempeñándose como jefe de la División de Asuntos Antárticos de la Cancillería en distintos periodos. En este rol, ha promovido la conservación del ecosistema antártico, abogando por políticas de sustentabilidad y protección medioambiental.
“Uno de los mayores desarrollos ha sido el interés por la protección del medioambiente antártico y sus ecosistemas dependientes”, escribió Sanhueza en un documento oficial sobre la Ley Antártica de 2020.
Este antecedente genera mayor controversia, ya que el diplomático ahora enfrenta acusaciones por el tráfico de pieles de especies protegidas, lo que contradice su historial de trabajo en defensa del medioambiente.
Investigación en Cancillería y falta de respuesta del embajador
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, informaron que se encuentran evaluando los antecedentes para determinar si corresponde iniciar una investigación interna contra Sanhueza.
Por su parte, El Mostrador intentó contactar al embajador para conocer su versión, pero este no respondió a los requerimientos.
Este caso abre un nuevo debate sobre la transparencia y fiscalización del uso de franquicias diplomáticas, así como el compromiso de los representantes del Estado con la protección de la biodiversidad y el respeto a los tratados internacionales.