Los escándalos en la administración regional no cesan tras la controvertida salida del exdelegado presidencial, Anwar Farrán. El diputado de Renovación Nacional (RN), Frank Sauerbaum, ha solicitado que se tomen medidas al oficiar a la contralora general de la República, Dorothy Pérez.
Sauerbaum declaró con firmeza: “sin duda, en el nombramiento de Anwar Farrán no se cumplieron todos los protocolos ni toda la legalidad para que él ostentara este cargo, por lo tanto, le hemos oficiado a la contralora general de la República, Dorothy Pérez, para que investigue todos estos actos y responsabilidades administrativas y funcionarias que pueden tener las personas del Ministerio del Interior que lo dejaron ejercer su cargo sin tener el nombramiento tramitado y adecuadamente avalado por la propia Contraloría”.
El diputado no se detuvo ahí y continuó con su arremetida: “también vamos a investigar todas las gestiones que él realizó a nombre del gobierno central, no nos olvidemos que el delegado presidencial es el representante del Presidente de la República de la región, coordina los distintos servicios, coordina a los distintos seremis, es el encargado de la Seguridad Pública; por lo tanto, tenía una serie de responsabilidades que no tenía ninguna atribución para cumplir”.
Además, Sauerbaum reveló una preocupación aún mayor: “Tenemos serias sospechas de que los propios secretarios regionales ministeriales (seremis) de la región podrían estar en una situación similar, con nombramientos pendientes. Por ello, estamos exigiendo claridad sobre si todos los seremis están realmente nombrados con sus respectivos decretos”.
Esta serie de denuncias por parte del diputado Sauerbaum coloca bajo una intensa lupa la gestión del gobierno en la región. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué otras irregularidades podrían salir a la luz por la legalidad en los nombramientos públicos?