La convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Emmanuel Macron ha desencadenado un verdadero terremoto político en Francia. La unión de las izquierdas en un frente popular ha sido acompañada por una polémica y peligrosa alianza entre la derecha tradicional, representada por los Republicanos, y la extrema derecha, liderada por el partido de Marine Le Pen, Reagrupación Nacional (RN). Este pacto ha provocado una implosión en la derecha francesa que amenaza con destruir su legado y redistribuir sus simpatizantes entre los macronistas y la extrema derecha.
Republicanos al Borde del Abismo
Los días posteriores a la disolución de la Asamblea Nacional han sido caóticos para la derecha francesa. Mientras la izquierda logró formar un frente popular en solo 24 horas, los Republicanos se vieron sumidos en una lucha interna. Eric Ciotti, líder de los Republicanos, sorprendió al anunciar una alianza electoral con el RN de Le Pen, causando un cisma dentro del partido. Las figuras prominentes del partido, sorprendidas y en desacuerdo, rápidamente condenaron la acción de Ciotti y organizaron una reunión de emergencia para expulsarlo de su posición de liderazgo.
La situación se tornó aún más dramática cuando Ciotti cerró la sede del partido, argumentando que era una medida de protección para los empleados. Los líderes conservadores, al encontrarse bloqueados en la entrada, clamaron por el desalojo forzoso de Ciotti e incluso sugirieron llamar a la policía. La expulsión de Ciotti se llevó a cabo en otra ubicación, y los Republicanos anunciaron que presentarían sus propias candidaturas en las próximas elecciones.
Ciotti, sin embargo, rechazó su expulsión y declaró un acuerdo con RN para presentar 80 candidaturas en conjunto. A su vez, los líderes conservadores lograron reabrir la sede del partido, solo para que Ciotti regresara al día siguiente y se reinstalara en su oficina, difundiendo su regreso a través de redes sociales. Este tira y afloja se extendió a las redes sociales, donde los empleados del partido cambiaron las contraseñas de las cuentas oficiales para evitar que Ciotti las utilizara.
Desmoronamiento de Reconquista
El partido Reconquista, fundado por Eric Zemmour, también se encuentra en crisis. Tras obtener resultados mediocres en diversas elecciones, la formación de Zemmour enfrenta tensiones internas. Marion Maréchal, número dos del partido, buscó una alianza con el RN, lo que no fue bien recibido por Zemmour. Al ser rechazada la alianza por RN, Maréchal acusó públicamente a Zemmour de llevar a la izquierda al poder y declaró su apoyo a RN, resultando en su expulsión del partido.
El Fin del Frente Republicano
La implosión de los Republicanos y Reconquista ha dejado un vacío que RN ha sabido aprovechar. La fractura del frente republicano es evidente, con figuras prominentes de la derecha tradicional y del macronismo insinuando o declarando abiertamente su apoyo a RN en una segunda vuelta electoral.
La estrategia de Marine Le Pen de normalizar su imagen y moderar su discurso ha dado frutos, mientras que el clima político francés ha virado notablemente hacia la derecha. La adopción de posturas extremas por parte de los Republicanos y la pérdida de la cohesión republicana auguran una posible victoria de la extrema derecha en futuras elecciones.
En resumen, la derecha francesa se enfrenta a una posible destrucción de su espacio político tradicional, con RN emergiendo como el principal beneficiado. La capacidad del electorado francés para movilizarse en contra de la extrema derecha será crucial en los próximos comicios.