Los intentos del presidente francés, Emmanuel Macron, por persuadir a su homólogo chino, Xi Jinping, de presionar a Rusia en relación con la situación en Ucrania, no lograron avances significativos, según informes del New York Times.
Xi Jinping respondió con indignación a las críticas occidentales sobre la colaboración de China con Moscú, revela el periódico. El líder chino expresó su firme oposición a las acusaciones dirigidas a su país por su cercanía con Rusia. En su perspectiva, la crisis en Ucrania no debe ser utilizada como pretexto para desviar responsabilidades hacia terceros estados, mancillar la reputación de China o iniciar una nueva confrontación geopolítica, señala la publicación.
Asimismo, el líder chino enfatizó que China no ha tenido participación en el origen de la crisis ucraniana y que no apoya ninguna de las partes involucradas en el conflicto.
El diario destaca los esfuerzos de Macron y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por ejercer presión sobre Xi Jinping para que intervenga en la resolución de la situación en Ucrania. Sin embargo, según el New York Times, no hay indicios de que el líder de la República Popular China esté dispuesto a tomar acciones en este sentido.