En un giro significativo de los acontecimientos en el conflicto ucraniano, las fuerzas ucranianas han empleado, por vez primera, misiles de largo alcance ATACMS de fabricación estadounidense contra las tropas rusas. Según lo informado por The Wall Street Journal, estos misiles fueron trasladados en secreto a Ucrania apenas hace unos días.
Un paso estratégico del Ejército ucraniano
El Ejército ucraniano ha insistido en la necesidad de contar con armamento que posea el alcance requerido para atacar objetivos situados más allá de la línea del frente, en áreas bajo control ruso. Esta demanda ha sido una constante en sus comunicados oficiales.
Washington responde al llamado de Kiev
Kiev ha estado buscando durante un período considerable la adquisición de estos misiles tierra-tierra lanzados desde el sistema HIMARS, que ostentan un alcance de alrededor de 160 kilómetros. Recientemente, un reducido contingente de estos misiles fue enviado en secreto desde los Estados Unidos hacia Ucrania, según informa el WSJ, citando fuentes que están al tanto de la situación. Se anticipa que esta adición potenciará considerablemente la capacidad de Kiev para lanzar ataques de largo alcance contra las fuerzas rusas en el marco de su contraofensiva.
Una versión particular de los ATACMS
Aunque existen versiones de los ATACMS que son capaces de alcanzar distancias de hasta 300 kilómetros, los misiles enviados a Ucrania poseen un alcance más limitado debido a la continua preocupación de los Estados Unidos acerca de una posible escalada de tensiones con Rusia, según ha informado Associated Press. No obstante, es relevante destacar que estos misiles llevan incorporadas municiones de racimo que, al ser disparadas, se despliegan en el aire, liberando cientos de bombas en lugar de una única ojiva.
Esta estratégica movida de Ucrania, junto con el apoyo proporcionado por los Estados Unidos, introduce un nuevo elemento en el siempre cambiante conflicto entre Ucrania y Rusia.